ALGUNOS REMEDIOS CASEROS

La riqueza etnológica de esta provincia se manifiesta también en el gran

 

número de remedios caseros para hacer frente a todo tipo de enfermedades, y al vocabulario asociado a la etnomedicina. A punto de dar a la imprenta el primer volumen sobre el tema, el número tres de la colección COSAS DE SORIA, hemos extraído una muestra de este vocabulario..

 

Adelgazar la sangre, viene a decir bajar la tensión arterial. Se utiliza para ello cola de caballo cogida verde, y dejada secar a la sombra. Se toma en infusión.

 

Almorroides por hemorroides. Dicen curarlo, por la zona de Candilichera, friendo gusanos recogidos en las basuras, y untándose la zona afectada con ese aceite.

 

Almuérzago o almuédrago. Se llama así al muérdago, planta parasitaria, relacionada con a magia en general y el mundo de los celtas en particular, a la que atribuyen propiedades relajantes. Los romanos la usaban para mitigar los efectos de la epilepsia.

 

Amarilla. Se trata de una enfermedad de las ovejas que afecta a la piel del vientre, la cual se pone amarilla a causa de la ingesta excesiva de estepa. Lo recoge Inés Tudela. Se cura con cocimiento de hierbas y/o friegas con vino y jabón.

 

Anzuelo por orzuelo. Lo recoge Gervasio Manrique en Portillo de Soria. Los orzuelos, en bastantes lugares, por ejemplo en Arévalo de la Sierra, se curan colocándose encima una llave expuesta previamente, durante una noche, al sereno.

 

Asentar se llama, en toda la provincia, a hacer bien la digestión. Para ello, se toma manzanilla o té de los que abundan por la provincia, en infusión, por separado o juntos.

 

Los empanaizos, o empanadizos, son furúnculos o granos gruesos, diviesos, que se curan colocando, sobre ellos, un emplaste a base de hierba gurupesa.

 

Hierba de la orina es nombrada la zarzaparrilla en Espejón. Sirve para aliviar la inflamación de próstata o, como dicen ellos, para "la inflamación de orina".

 

Un término muy usado en toda la provincia es "mala gana". Estar aquejado de eso viene a ser como marearse, tener necesidad de vomitar. A veces se debe a una bajada de tensión, o a una subida, o a una mala digestión. En muchos lugares lo curan con manzanilla y té de risco, por separado o junto.

 

Materia. A la pus se la llama materia. Para hacer que salga de las heridas o forúnculos infectados, se aplica encima la hierba callera u hojas chupaderas.

 

Mogo se llama al moho, en Fuentes de Magaña. Se refieren al sedimento dejado en el cauce de la fuente sulfhídrica de Valdeprado. Con ese "mogo" se untan la piel para curarla. El agua la bebían durante nueve días seguidos - "hacer la novena" - bebiendo un vaso el primer día, dos el segundo, hasta llegar a los nueve.

 

Pelo al pecho es el nombre dado a la galactocele. Se cura, según los lugares, con manteca; o infusión de huesos de dátiles; o bien con una pomada conseguida a base de corteza del saúco, trigo, cera y aceite.

 

Quera, es el polvo procedente de la madera carcomida. Con ella se curan las escoceduras de los niños. Se supone que sustituye al polvo de talco.

 

Subir la sangre, viene a significar padecer una subida de tensión arterial. En Alconaba cuecen ortigas para quitar "fuerza a la sangre" y, de este modo, bajar la tensión.

 

Sulimada por sublimada - agua sublimada - referente al cloruro de mercurio. Es utilizada para hacer gárgaras cuando duela la garganta.

 

Tapaculos, o escaramujos. Así les llaman en casi toda la provincia. Lo oímos en Vizmanos. Cocidos mucho, hasta formar un jarabe, alivian las bronquitis y las diarreas.

 

Torozón. Se nombre así al nudo que se les hace en los intestinos a los animales, según Eduardo Asensio, de Duáñez. María Moliner lo recoge como cólico de las reses o las caballerías. Se cura de distintas formas. Tanto en Aldehuela de Periañez, como en Alconaba y otros lugares, a base de bebedizos de agua, aceite y manzanilla. O con lavativas de aceite y jabón.