Dieta para engordar sanamente

Los humanos somos seres psicológicamente complejos. Los blancos quieren verse morenos, los altos más bajos, los de cabellos rizados los quieren lisos y viceversa. Y muestra de estos anhelos de cambio de imagen es que en estos tiempos, cuando el culto a los cuerpos delgados está a la orden del día, hay quienes hacen hasta lo imposible para aumentar sus proporciones y subir de peso

 

Ciertamente, se suele relacionar los regímenes alimenticios con la pérdida de peso, lo cual no es correcto. Cuando una persona se somete a una dieta, lo ideal es redimensionar sus hábitos a la hora de comer, para así suministrarle al organismo los nutrientes que necesita en la proporción justa. Pero, por lo general, esta clase de programas alimenticios es entendida como una batalla quimérica a la que se enfrentan los que engordan con sólo respirar.

Sin embargo, existe el otro lado de la moneda. Esos seres envidiables que pueden engullir cualquier cantidad de dulces y/o alimentos deliciosamente engordantes, sin agregarle un gramo a su peso. Como todo, muchas de estas personas también están descontentas con lo que ven frente al espejo y entonces emprenden la ­para ellas­ ardua tarea de ganar unos kilitos.

No obstante, el asunto es más complejo de lo que parece. Todas estas ansias por querer ganar o perder peso son propiciadas ­según numerosos estudios científicos­ por erróneos ideales de belleza o por el inentendible afán de aceptación que impregnan la sociedad y la educación actual. Por eso, más allá de la necesidad de tener una alimentación balanceada, antes de comenzar una dieta ­ya sea para engordar o para adelgazar­ es importante que la persona se enfrente a sus limitaciones genéticas y cuente con una autoestima capaz de aceptarlas, para así no hacer de este proceso algo tortuoso que conlleve una enfermedad.

Carol Grace Ginter, representante del Municipio Libertador en el concurso Miss Venezuela 1996, es una de esas personas que comen y comen sin aumentar de peso. A diferencia de todas sus compañeras del certamen, quienes envidiaban su metabolismo, Carol no tenía que preocuparse por perder kilos, sino por ganarlos. "A veces la gente cree que esto es una virtud, pero lo que no saben es que ser tan delgada deprime tanto como ser gorda. Me imagino que a las gorditas les debe dar mucha rabia que la ropa les quede apretada o no les entre, porque a mí me frustra mucho que todo me quede grande."

Sin embargo, la ex candidata del Municipio Libertador le ha sacado provecho al asunto en las pasarelas y con los numerosos contratos publicitarios que le ofrecen constantemente, aunque admite que no deja de luchar contra su herencia genética para engordar, por lo menos, un poquito.

Ganar peso equilibradamente

Engordar ­sobre todo si se quiere hacer equilibradamente­ no quiere decir que se dé carta abierta para sentarse ante una mesa llena de tortas, postres, alimentos ricos en grasas o en carbohidratos. El secreto de aumentar de peso de manera sana está ­como bien lo señala la licenciada María del Carmen Castro, nutricionista y dietista del Instituto Médico La Floresta­ en incluir en la dieta cotidiana cada uno de los grandes grupos alimenticios. "Una dieta ideal debe incluir algo del grupo de la leche, las frutas, las hortalizas, del aporte proteico del grupo de las carnes y, por supuesto, cereales." Igualmente, no se puede dejar de lado las grasas, que también son importantes en una alimentación balanceada, pero, claro, siempre controlando el consumo.

Añade Castro que es la alquimia entre estos grupos alimenticios lo que va a proporcionar los nutrientes necesarios para que el organismo tenga un buen metabolismo y un adecuado funcionamiento corporal.

–Existen personas que engordan desproporcionadamente, a algunas se le rellena mucho la cara, los brazos o las caderas. ¿Hay algún secreto para engordar de manera pareja?

–Eso depende mucho de la consistencia, de la parte genética de cada quien. En esos casos se evalúa a la persona, se le pregunta sobre sus hábitos a la hora de comer y se le induce a reorganizarlos. También se le pesa, se le mide, un poco para ver sus reservas de grasa y proteínas, y en base a eso calcular su peso idóneo y su requerimiento calórico. Pero si se desea engordar proporcionalmente hay que combinar la dieta con ejercicios.

En relación a este punto, Carol Ginter nos comentó que sumado a la dieta que siguió para ganar peso, su entrenador, en combinación con el nutricionista, le asignó una rutina de ejercicios, que si bien le hacía quemar grasas, le permitía aumentar proporcionalmente su masa muscular. "Durante el concurso, y por supuesto luego de él ­enfatizó­, tenía una rutina de pesas en la que ejercitaba 3 veces a la semana piernas y 3 veces brazos, esto para darle tonicidad a los músculos y aumentar de peso de una manera firme".

Vía crucis por las dietas

Es muy importante señalar que ninguna dieta, sea para engordar o rebajar, debe hacerse a la ligera. En muchos casos las personas que experimentan con regímenes comentados en revistas o artículos periodísticos han puesto en peligro su armonía corporal y su metabolismo, por lo cual estos programas alimenticios siempre deben hacerse bajo estricta supervisión médica. Además, como refirió María del Carmen Castro, existen muchos metabolismos que aceleran o desaceleran con la edad.

"Conforme pasa el tiempo, en el ser humano el metabolismo y el gasto energético se hacen cada vez menores, porque el cuerpo ­desarrollado por completo internamente­ no lo requiere. De hecho, para hacer el cálculo de consumo de calorías se toman en cuenta, además de la estatura y el peso, la edad de la persona. Esto se hace porque mientras aumenta la edad baja la ingesta calórica, ya que disminuye el gasto energético del metabolismo basal."

De igual manera, cabe resaltar que ­como todos los organismos no funcionan de la misma forma­ en muchas ocasiones las dietas que mandan algunos especialistas para subir de peso logran exactamente lo contrario, por lo que entonces hay que estudiar a fondo qué es lo que sucede, y revisar si el problema es más complejo.

"Tuve una dieta en la que comía a cada rato ­relató Carol­. Tenía que hacer desayuno, almuerzo, merienda y cena, y entre cada una de esas comidas una merienda. Todo para que el estómago nunca dejara de hacer la digestión. Pero cuando la receta del médico no me funcionó intenté aderezarla con medidas caseras y más drásticas, como tomar Nescao con miel y huevo, Sustagen y una cápsula de levadura de cerveza después de cada comida. Con eso logré aumentar tres kilos y me siento feliz, aunque mucha gente me dice que no se nota, lo cual es incomprensible porque mido 1 metro 76, y ahora peso 49 kilos.

Por su parte, Castro dijo que este tipo de dieta depende mucho de la cantidad de peso que se desea subir. "Si es para personas que sólo tienen entre 2 a 5 kilos por debajo de su peso ideal, generalmente se les recomienda que tengan un ritmo de vida algo más tranquilo y que disminuyan la actividad física. Para ello se les da un plan para una alimentación más balanceada. Pero a quienes tienen una pérdida de peso más pronunciada ­esto hablando de personas sin ningún tipo de enfermedad­ se les establece una dieta en base a la última cantidad de alimento que han ingerido y se les va incrementando paulatinamente, y aparte se les medica un suplemento alimenticio y se les insta a que después de cada comida se tomen un tiempo de descanso o tomen una pequeña siesta."

No obstante, hay quienes deben su escaso peso no a la herencia genética ni a su acelerado ritmo de vida, sino a severos padecimientos hormonales. En estos casos, Castro recomienda un estudio a nivel endocrino, pues ­según sus palabras­ este tipo de problema usualmente se relaciona con el funcionamiento de la tiroides y las hormonas que segrega. "Hay personas ­ejemplifica­ que sufren de hipotiroidismo y son muy delgadas porque su metabolismo es muy acelerado y consumen o absorben todo lo que ingieren. Es por ello que cuando ninguna dieta funciona se recurre a la ayuda de un médico endocrino, pues con la interacción de ambas especialidades se le puede dar al paciente una mejor atención.

–¿Esta tendencia a estar por debajo del peso es más frecuente en los hombres o en las mujeres?

–En las mujeres, quizás porque solemos ser más emotivas. En los hombres los casos que he visto son en personas muy altas que tienen que acudir a un gimnasio para aumentar el volumen de su masa muscular y seguir una dieta alta en proteínas.

Resumiendo, antes de hacer cualquier régimen alimenticio consulte a un médico, y si su caso es el de tener que hacer dieta para engordar, no se afane y aplique el lema: "To be skinny is beautiful".