Puré de garbanzos al horno:

El pan, ya seco de días, se echa en el caldo para que se reblandezca, al tiempo que se rehogan las cabollas en aceite hasta que se doren. A continuación se añade la harina de sésamo y cuando empieza a tostarse se echa el caldo con el agua y se cuece la mezcla hasta que espese (tras quince minutos aproximandamente). Entonces se añaden las especias e hierbas condimenticias y, tras cinco minutos de coccción, se echa el puré de garbanzos. Hay que removerlo todo bien. La masa resultante se coloca en un molde al horno a 160ºC durante 30 minutos.

Este plato sabe bien tanto caliente como frío, pudiéndose también utilizar para untar pan y hacer bocadillos.