COMBATA ESOS KILOS DE MÁS
No ingiera líquidos durante las comidas. Puede beber media hora antes o media hora
después.
Es la sensación de hambre, más que la pura necesidad biológica, lo que nos incita a
comer en exceso. Le conviene saber que esa sensación tarda de veinte a veinticinco
minutos en desaparecer: aguante un poco.
Ponga dos platos en la mesa. Uno, con la cantidad de alimento que tiene por costumbre
comer, y el otro con la que estime conveniente para empezar a adelgazar. Haga un supremo
esfuerzo de voluntad y elija el plato más adecuado.
Aproveche el descanso del fin de semana para dedicar un día (el sábado o el domingo) a
comer única y exclusivamente fruta, toda la que quiera.
Si hace personalmente la compra, vaya al mercado después de haber comido, nunca antes.
Coloque en la puerta de su heladera la fotografía de un gran obeso.
Haga el amor lo más que pueda y con el mayor apasionamiento posible: no sólo
constituye una excelente gimnasia adelgazante, sino que encauzará su líbido hacia el
sexo, no hacia la comida.
Sean cuales sean las circunstancias de su vida, es imperdonable no dedicar al ejercicio
físico al menos diez minutos por día.
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